domingo, 8 de junio de 2014

LA DECADA DE ORO DEL ROCK ESPAÑOL (5ª Parte)

          Posiblemente el vuelo del Barón esté alcanzado su máxima altitud, pero todavía nos tendrán guardadas otras hazañas meritorias.

          El año 1984 cerró para Barón Rojo, con un nuevo disco de oro en sus vitrinas, por las ventas del "Barón al rojo vivo", y el año 1985, lo comienzan de nuevo con el mismo carrusel de conciertos al que estaban habituados, pero entre ellos destacan dos, el apoteósico macroconcierto de Barcelona, en el mes de marzo y dos meses después, en Madrid, en las Fiestas de San Isidro ante 250.000 almas, donde una vez más la prensa de la época vuelve a rendir pleitesía al supergrupo.


          Ese mismo verano, el grupo se embarca en la grabación de su siguiente disco en estudio. Los cuatro barones confirman su dominio en el panorama musical y para ello componen ocho canciones de magnífica factura y en las que se salen en cierta medida de los cánones establecidos hasta esos momentos. Posiblemente el disco más técnico de Barón Rojo, con una calidad indescriptible, que hace marcar las diferencias entre un grupo de Rock al uso y Barón Rojo, por si alguien aún no se había enterado de la capacidad compositiva e instrumental que atesoraban sus cuatro componentes.

          El disco sale a la luz a finales de septiembre de 1985, y durante el mes de noviembre los Barones se recorren en varias ocasiones los platós de la RTVE, programas como "Tocata","Punto de encuentro" o "Fin de siglo" son lugares estelares para presentar su recién estrenado disco "En un lugar de la marcha".


          El Long play, con una original y enormemente atractiva portada, aunque alejada del gusto heavy, era toda una declaración de intenciones, un Don Quijote, en un viaje por el espacio, dejaba atónitos a todos los seguidores del Barón. En la contraportada una foto muy desenfadada de la banda y en el interior del disco la imagen de cuatro tipos duros. En lo que realmente nos importa, en cuanto a música se refiere, este trabajo se abría con las primeras notas de la 5ª sinfonía de Beethoven, teniendo como instrumento protagonista a la guitarra, convirtiéndose esta canción en uno de los singles elegidos por las emisoras de radio para la difusión del disco, de nuevo una letra rompedora y contestataria que vuelve a ganarse a los fans. El "Baile de los malditos", le imprimía una fuerza extraordinaria a estas primeras canciones del disco. "Chicos del Rock" se convierte en el himno de los chavales de entonces y en el segundo corte utilizado por las radiofórmulas, y "Caso perdido" encumbra la primera cara del disco a los más altos estadíos musicales conocidos por el momento. Si los tres discos anteriores estaban llenos de frescura y rock duro, en este nos hacían transmitir que la banda se encontraba en un momento de madurez excelente, y las mejores composiciones del grupo, las canciones más elaboradas, y las mejores letras, las estaban plasmando en un disco absolutamente sublime.

Primer single y primer bombazo.
(Breakthoven / Chicos del Rock)

          La segunda cara, la abrían con "Cuerdas de acero", un homenaje a la guitarra eléctrica, con un magnífico estribillo y una composición musical simplemente genial, que mantenía el disco en un mágico climax de calidad, nunca escuchado hasta entonces en un grupo español. La siguiente canción, "No ver, no hablar, no oír", vuelve a ser una gran canción, posiblemente una canción adelantada a su tiempo, y por ello incomprendida para el año en el que estamos, 1985, canción con una magistral letra y con música que se desliza por unos sonidos experimentales muy bien trabajados y arriesgados, pues ya sabemos de la dificultad del ser humano para la adaptación al cambio. "Tras de ti", era otra canción que coqueteaba con lo distinto, con una base de puro rock and roll, pero bastante alejado del hardrock de los discos anteriores, una canción impecable en lo musicalmente hablando, pero para los puristas del género demasiado comercial. Y para acabar el disco, una auténtica joya musical, que perdurará hasta el final de los tiempos, "Hijos de Caín", casi una balada o más bien un medio tiempo, que nos envuelve en lo más barroco del género del rock. Simplemente se nos saltaron las lágrimas a aquellos rockeros adolescentes cuando escuchamos tanta música y tanta sensibilidad en aquellos seis minutos de canción. En aquel momento hasta los detractores del rock, tragaban saliva porque tenían que rendirse a la evidencia del grupo más grande que parió este país.

Segundo single 
(Cuerdas de Acero/El baile de los malditos)

          En cuanto a los datos técnicos del disco, decir que fue producido por ellos mismos, y la voz de las canciones se las reparten a partes iguales entre Carlos de Castro y José Luis Campuzano. En cuanto a la composición de las mismas es la siguiente:

CARA A

Breakthoven
(J.L. Campuzano Feito/ Carolina Cortés)
El baile de los malditos
(Carlos de Castro)
Chicos del Rock
(Hermes Calabria/J.L. Campuzano/Carolina Cortés)
Caso perdido
(Armando de Castro)

CARA B

Cuerdas de Acero
(Armando de Castro)
No ver, no hablar, no oír
(Hermes Calabria/J.L. Campuzano/ Carolina Cortés)
Tras de ti
(Carlos de Castro)
Hijos de Caín
(J.L. Campuzano Feito/ Carolina Cortés)

          "En un lugar de la marcha", se convierte en la consolidación definitiva como banda de culto de "Barón Rojo", y el reconocimiento general de todos los medios. Posiblemente, es también el disco con mayor repercusión mediática, en cuanto a televisiones, pues no sólo conlleva las actuaciones del año 1985 sino que durante todo el año 1986, continúan recorriendo programas televisivos, y canciones como "Breakthoveen", "Chicos del Rock", "El baile de los malditos", "Cuerdas de Acero", "Caso perdido" e "Hijos de Caín", son interpretadas tanto en directo como en playback en los distintos programas de televisión, incluso en el programa "Dinamo", del cual tuvieron el honor de ser el grupo que abanderó aquel ciclo de programas, y en el cual nos mostraron su afición por volar en ultraligeros e incluyeron la realización de un video-clip con la canción "Caso Perdido" para cerrar precisamente ese primer capítulo.

Tercer single (Hijos de Caín / Caso perdido)
Este sencillo aparece publicado en el año 1986

          El reconocimiento a Barón Rojo es tan grande, que incluso la letra de sus canciones aparecen en los libros de texto de la E.G.B, la enseñanza general básica de entonces. Por lo tanto, por aquellos tiempos, hasta los chicos estudiaban en el colegio con el mismísimo Barón Rojo.


Libro de 6º de E.G.B., en donde aparece Barón Rojo

Interior del libro, con foto y canción de Barón Rojo

 
          Fue por esta época, cuando José Luis Campuzano (Sherpa) participa en televisión española en un programa de debates con el economista Ramón Tamames y con Mercedes Padilla (la primera mujer que dirigió una orquesta en el Teatro Real), es éste el momento en que mis padres desmitifican el pelo largo y aceptan, por primera vez, que un melenudo también puede ser un tipo culto, que sabe estar cuando la ocasión lo requiere.

          Después de todo un lustro de dominio absoluto en términos musicales, sin duda alguna estamos ante el momento de máximo reconocimiento a la banda, pero también estamos llegando a un cambio de rumbo en su carrera como músicos de éxito multitudinario.


     

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