Pero todavía quedan 2 grandes trabajos del Barón, que iremos desgranando a continuación, en los cuales, la banda tendrá que hacer una defensa de los mismos en el mercado discográfico en medio de una fuerte competencia, en una auténtica batalla sin cuartel y en una campaña de acoso y derribo, tanto al género como al propio grupo.
Aún estamos en 1987, Status Quo presenta en España su galardonado disco de platino "In the army now", con el atrevimiento de meter como grupo invitado en su concierto a Barón Rojo, lo que hizo que el abarrotado estadio del Rayo Vallecano se rindiera a los sones del Barón, dejando en un segundo plano la actuación del grupo inglés anfitrión de la noche.
En ese mismo verano, un anuncio de televisión "Todos contra el fuego", para prevenir los incendios forestales, los incluye junto a artistas clásicos del momento como María Jiménez, Manolo Escobar, Vicky Larraz o el Dúo Dinámico. Barón Rojo, tiene un sitio reservado para todos los eventos que se precien en el panorama nacional, un arma de doble filo, que los afianza como estrellas pero los aleja de la masa más radical del mundo del rock.
En el mismo año 1987, Miguel Ríos estrena programa en televisión española, "Que noche la de aquel año", y Barón Rojo, con el respeto que causa su impresionante historial vuelve a ser la estrella invitada cuando el programa recuerda la lista de éxito y la grabación de su memorable Volumen Brutal. Espectacularmente interpretaron "Los Rockeros van al infierno" y acompañados por el mismo Miguel Ríos, hicieron lo propio con "Anda suelto Satanás".
Actuación de Barón Rojo con Miguel Ríos
en el programa dirigido por éste último
¡Que noche la de aquel año!
Los acuerdos firmados con su casa discográfica los centran en actuaciones por el territorio nacional y algunas giras internacionales, pero sólo en el ámbito latinoamericano. Por otro lado tenían la obligación de grabar un nuevo disco por año, lo que los lleva de nuevo a pisar el estudio de grabación para preparar otro álbum que llamarían "No va más".
Este disco, posiblemete el más heterogéneo que grabara la banda, es un magistral repaso por las influencias musicales de ellos mismos, así como una apuesta por adentrarse también en algunos sonidos más suaves que parecen estar más acordes a las nuevas circunstancias. En el se incluyen temas como "Travesía Urbana", una preciosa descripción de un viaje por el subsuelo de Madrid, con sonido comercial, la canción engancha a la primera escucha. Parecido le pasa a "El Gladiador" y "Carga y Descarga", canciones que se deslizan por ese rock light, que venido de los Estados Unidos tanto está influyendo a grupos consagrados como Whitesnake y tantos otros. "Trampa y Cartón" que siguiendo esa misma linea, se acerca más al A.O.R de grupos como Boston. "Cansado de esperar" y Kamikaze", son las canciones más hardrockeras, al estilo de siempre. "Celtas Cortos" todo un blues con un intermedio muy hard y un final de más de 2 minutos instrumentales muy Country, con banjo y violín incluidos, lo que la convierten en un tema fabuloso. Y por supuesto el disco también contiene canciones con esa especie de rock técnico o influencias progresivas que ya habían anticipado en sus dos trabajos anteriores, con canciones simplemente magistrales como "En tinieblas", "Los domingos son muy aburridos" y la impresionante "Mil años luz". Diez temas que de nuevo ponen a Barón rojo en el candelero.
El disco incluye en su portada una obra pictórica de su propio bajista "Sherpa", que ya había intervenido en la idea de otras portadas, pero no es hasta este momento cuando se le da la oportunidad de firmar su propia obra. Representa la mano del aviador apostando en la ruleta de un casino. Con unas originales letras formadas por números, nombrando al propio grupo y al titulo del álbum.
En cuanto a la autoría de sus canciones y la distribución en este trabajo en el nuevo plástico, éstas quedan así:
En la cara A:
Travesía Urbana
(José Luis Campuzano, Carolina Cortés)
Cansado de Esperar
(Armando de Castro; Carlos de Castro)
El Gladiador
(José Luis Campuzano, Carolina Cortés)
En tinieblas
(Armando de Castro; Carlos de Castro)
Los Domingos son muy aburridos
(Hermes Calabria; José Luis Campuzano)
En la cara B:
Kamikaze
(Armando de Castro, Carlos de Castro)
Trampa y Cartón
(Carlos de Castro, Armando de Castro)
Carga y Descarga
(Hermes Calabria, Carolina Cortés, José Luis Campuzano)
Celtas Cortos
(Carlos de Castro, Armando de Castro)
Mil años luz (Agujeros Negros)
José Luis Campuzano, Carolina Cortés
Cinco canciones son cantadas por Carlos de Castro, cuatro interviene en la voz José Luis Campuzano Sherpa, siendo la canción instrumental del disco, la bonita balada "Los domingos son muy aburridos" compuesta por Hermes Calabria y Sherpa.
El primer single incluye las canciones "Travesía Urbana" y "En tinieblas". Travesía Urbana, cantada por Sherpa, con una musicalidad muy atrayente, y un estribillo repasando las estaciones de metro de Madrid, rápidamente llega a las radiofórmulas.
El siguiente single fue "Trampa y Cartón", y "Los domingos son muy aburridos". De nuevo la cara A, del single es una canción muy comercial, una bonita canción con extraordinaria interpretación musical, en esta ocasión cantada por Carlos, y que denota el esfuerzo del grupo por hacer unas canciones más suaves para poder seguir optando a la nueva realidad del mercada discográfico. Ambas caras A, fueron ampliamente radiadas pero ya sin copar los puestos de honor a los que la banda estaba acostumbrada.
Trampa y cartón. Segundo single.
Como siempre, las actuaciones en la TVE, y en las emisoras autonómicas que ya van apareciendo por toda España, son recurrentes. El respeto que se le tiene al nombre Barón Rojo es tan grande que los programas musicales que se muestran por las 325 lineas (como antes se le llamaba a la televisión), siempre le tienen un excelso lugar reservado para que presenten sus nuevas canciones, así como las revistas y programas de entretenimiento como Sábado Noche, donde parecen tener una reserva perpetua. "Travesía Urbana", "Trampa y cartón", "Cansado de esperar" y "Mil años luz", son las canciones preferidas para su difusión por las televisiones del país, en un año 1988 en el que dichas actuaciones en TV también fueron muy proliferas.
Sin embargo, la nueva imagen del grupo, que en las actuaciones aparecen con chaqueta en lugar de chupa de cuero, y el que socialmente se le esté dando una imagen de lo que en definitiva siempre fueron, un grupo universal, para todos los públicos, más allá de sus fundamentos propiamente rockeros, hace que empiecen a tener sus propios detractores dentro del mundo del rock.
Por primera vez, el rock tenía su máximo exponente, gozando de un amplio respeto en todos los estamento, a la altura de las grandes estrellas internacionales y no sólo del mundo de la música. Algo a lo que habían llegado por ser unos grandísimos músicos con una altísima formación, por contar historias con unas letras magistrales, dignas de aparecer en los libros de texto de los estudiantes de entonces, sin exabruptos, mandando mucho mensaje pero sin herir a nadie, sabiendo mantener las formas en cualquier situación y haciéndose respetar aún teniendo el pelo largo, en definitiva manteniendo una extraordinaria historia de equilibrio, que musicalmente algunos compararon a los Beatles pero dos décadas después y en España. Si con todo esto, ya era difícil mantener el tipo en las altas esferas políticas y sociales, además se les une un nuevo enemigo, y éste disparando fuego aliado. Desde las hordas del rock, empiezan a ser atacados con la etiqueta de blandos y es que la música de la periferia más radical, y otros estilos menos elaborados y más facilones, van a ir creando unos subgeneros musicales que harán bastante daño a la reputación del rock, en tanto que disminuyen la calidad musical, pero a su vez inician un nuevo y fructífero negocio en la industria musical que va en perjuicio de los intereses económicos y promocionales del rock culto que promueve el Barón.
Por si fuera poco, el Rock comienza a dar síntomas de agotamiento, mientras los discos de las grandes estrellas del género dan unas cifras discretas de ventas, los sonidos más Pop se hacen con el mercado en España y "El último de la fila" arrasa con su trabajo "Como la cabeza al sombrero".
Esto hace que los 4 barones sigan en un afán de diversificar sus fuentes de ingresos, y los hermanos de Castro inician un proyecto de creación de su propio estudio de grabación, haciendo una fortísima inversión como se desprende de algunos artículos publicados por la revista Heavy-Rock, igualmente Carlos de Castro continúa con su labor de productor con grupos como Niagara, al que intenta lanzar al panorama internacional cantando en ingles y con giras por Reino Unido. Hermes Calabria lanza al mercado su primer disco con todos los profesores de su conservatorio de música Rock, el Rockservatorio, en el que también participarán lo otros miembros de Barón Rojo, incluyendo una canción con letra de Carolina, el quinto barón o mejor dicho la baronesa. Y José Luis Campuzano, amplia su faceta artística lanzándose a escribir su primer libro con la colaboración de su compañera y letrista de Barón, que acabamos de mencionar, Carolina Cortés, el cual se publicará unos meses después y del que hablaremos a continuación.
Magnífico disco editado por el primer conservatorio
de música Rock fundado en España y dirigido por Hermes Calabria.
En el disco intervienen los 4+1 componentes de Barón Rojo.
Es decir, el Rock no pasa por sus mejores momentos y hay que buscar nuevas fórmulas y los barones ponen su empeño en ello.